La vida que quieres, te costará la que tienes
¡Si hubiera sabido esto antes!
Cuando estamos en plena crisis de identidad, nos sentimos incómodos, no sabemos muy bien por qué, pero todo lo que en algún momento nos hizo sentido, ahora no, ya no te sientes cómodo en el mismo trabajo, tampoco con los mismos amigos, tu pareja a las que tanto amabas ahora prácticamente se ha transformado en una fuente de sufrimiento y así, ni la ropa que usabas te acomoda.
Si te sientes así, puedes darte la bienvenida a la crisis de identidad, quizá iras al psicólogo porque te sientes deprimido, tienes una sensación de tristeza permanente o quizá llevarás a terapia a tu pareja.
No estás DEPRIMIDO, estás CONFUNDIDO
No sabes qué hacer, o seguramente sabes lo que tienes que hacer, pero no te atreves, tienes miedo.
Toda crisis de identidad tiene la misión de anunciarte, que ya es hora de un cambio, has terminado un ciclo.
Lo que tendemos a hacer frente a esta necesidad de cambio es resistirnos e insistir como si no hubiera un mañana en que todo funcione igual que antes.
Lamento decirte que lo único que funcionará será aceptar que la vida que quieres te costará la que tienes.
Mientras sigas insistiendo en que nada cambie y que todo funcione como antes, solo perpetuarás el sufrimiento.
Tú cambiaste, no puedes usar un pantalón, dos tallas menos, lo pasarás mal, lo que toca es cambiar de pantalón
¿Me explico?
En general sabemos lo que tenemos que hacer, tenemos que tomar una “Gran decisión” para que tu vida comience a cambiar, solo es la más difícil, la que más duele.
La vida que quieres, está al otro lado de la decisión más difícil que sabes que tienes que tomar.
El sufrimiento es causado por la indecisión y la falta de resultados también.
Renuncia
Sepárate
Deja amistades tóxicas que ya no te suman
Deja de fumar
Deja de tomar alcohol
Deja de quejarte, deja de justificarte, deja de querer cambiar a los demás porque eso no va a ocurrir.
La gente nunca va a cambiar porque tú se lo pidas, cambiara cuando le duela tanto que tendrá que hacerlo.
Decir Si a una cosa, es decir, NO a otra
Decidir es renunciar
PD: Últimamente, ha pasado algo curioso, me están pidiendo una sesión (suelta), durante años he trabajado en formato programas, pero ahora me doy cuenta por qué me están pidiendo una sesión, hice una excepción con una ex clienta y se comenzaron a pasar el dato. Si quieres que te acompañe a dar El Gran Salto, escríbeme o necesitas una sesión de urgencia que te aporte claridad, escríbeme.